DE SU CARTA VI
ESTIMADO sR. KAPPUS:
He querido escribirle antes de Navidad,pues en estas fechas tan señaladas para todos,Ud. lleva su soledad peor que nadie.Pero si descubre que esta es grande?Solo existe una soledad,y es grande y no es facil de llevar ; y casi todos les sobrevivienen horas que trocarian gustosos por alguna comunicacion,aun vulgar y anodina,por la apariencia de un mínimo acuerdo con el primer llegado,con el más indigno..Pero quizás sea estos momentos en que la soledad crece,pues su crecimiento es doloroso como la muerte de un niño,y triste como el comienzo de las primaveras.Ello no debe confundirlo.Porque esto es lo realmente importante,soledad,gran soledad interior.Ir hacia uno mismo y durante horas no encontrar a nadie,he ahi lo que hay que lograr.
Estar uno solo como estaba uno de niño cuando los adultos iban y venian enredados en cosas que parecian importantes y grandes era porque estos mayores estaban muy atareados y porque no se entendia nada de su hacer,
Y de pronto se descubre que sus ocupaciones son míseras,sus profesiones vacuas y que ya no están vinculadas con la vida,porque no seguir como un niño,mirandolas como algo raro,desde el fondo del mundo propio,desde el ámbito de la soledad propia que es tambien trbajo,jerarquia y oficio?.¿ Porque no empeñarse en trocar en hurañia y desprecio,la sabia incomprension de un niño,puestro que no comprenden es que estar solos,y que hurañia y desprecio significan participar en aquello de lo que uno quiere apartarse a través de estos mecanismos?
Parte de la VI Carta a un Joven Poeta de Jose Maria Rilke,poeta aleman nacido en Praga en 1875.
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