Aparece en la edicion del New York Times un reportaje al entierro de un afghano qu ha cometido un atentado con un coche bomba.Casi nadie en un inhospito lugar en las afueras de Kabul.Entre ellos un agente oficial,Ninguna ceremonia.Un fin que debe ser olvidado de un acto cometido,criminal sin dudas que no se olvidara.Nadie salvo el agente oficial,el medico de la policia y el panteonero.Maso los cadaveres de 2 hombres envueltos en cubiertas de algodon blanco con rastros de sangre.Los espera un tosco hoyo cavado entre las piedras.La ciudad de Kabul se ha encargado del funeral.No hay un mullah para decir algunas palabras de despedida.Pakistan,Afghanistan,Irak,Parkistan, en todas partes por la television generalmente los ministerios de Defensa difunden spot pagados para detener la violencia suicida.El lugar y el tiempo del entierro se hace en secreto.No es un hecho aislado al menos 193 atentados suicidas han sucedido en Afhganistan durante los ultimos 18 meses.Algo más que suficiente pàra contaminar el pais con un manto de terror.Es el entierro de uno de los talibanes que pese a controlar una pequeña fracion del territorio con esa mortal tactica han logrado detener el transito por las desoladas carreteras.No solo eso han inhibido practicamente el desarrollo del pais.El suministro de suicidas parece interminable.Una contradicicon entre un Islam que prohibe el suicidio y el derramamiento de sangre entre hermanos y la otra fraccion que cree que los talibanes son martires.Dificil concepcion de martir el que muere inmolado pero matando.Todo el resto es formalidad.Una autopsia imposible ,no se puede identificar al hombre,tampoco aplicar la ceremonia religiosa,el cuerpo es rapidamente enterrado en un lugar desconocido de un suicida a la bomba tambien desconocido.
Sobre el mismo tema
More Afghan Civilians Killed in Airstrikes (July 1, 2007)
De un reportaje de Joao Silva del New York Times
“ Los Talibanes.”
Link
De un reportaje de Joao Silva del New York Times
“ Los Talibanes.”
Link
No comments:
Post a Comment